El acero inoxidable es considerado una de las mayores revoluciones en la industria y grandes productores lo consideran un aliado fundamental del buen vino.
Utilizados tanto para la fermentación como para el almacenamiento del vino, los tanques de acero inoxidable aseguran los mejores resultados en cuanto a limpieza, seguridad y vida útil.
El material más utilizado por la industria vitivinícola es el acero inoxidable AISI 304.